Australia es uno de esos destinos que a priori y, sobre todo, en la imaginación anticipada de los turistas, viajeros, aventureros y demás especies del trota mundeo tiene buena prensa.
Tan sólo el mismo nombre de Australia causa, a quien no conoce este país, un torrente inmediato de potenciales evocaciones y expectativas. Pero la capacidad de entusiasmo que todo visitante lleva en sí, puede verse mermada cuando, al llegar a este lugar, comprueba que parte de su esperada fascinación se queda en el camino
*Información tomada de turismo.org






